Cuántos reuerdos me trae Serrat. Desde mi niñez, con su vocación de poeta pro democracia, hasta mi adolescencia rebelde, hasta la pretendida madurez musical. Y lo cierto que todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, huir de este pueblo blanco en el que los muertos están en el cautiverio, amar mundos sutiles ingravidos y gentiles como pompas de jabón, hablar con "paraules d'amor", porque "a ella l'estimo tant", y para la libertad sangrar, luchar y perivir, dar mis ojos y mis manos como arbol carnal generoso y cautivo a los cirujanos, y bañarme en el mediterráneo, quizás porque mi niñez sigue jugando en tu playa, y escondido tras las cañas duerme mi primer amor, y llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vaya... yo, que te digo, princesa, tú eres distinta, tú no eres como las demás chicas del barrio, así los hombres te miran cómo te miran... tú no princesa tú no, porque por eso vuela esta canción para ti, y si agún día despues de amarte amé, fue por ti, campesina de diecisiete años... campesina.
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