Despierta!

Llevo unos días leyendo por todos los Blogs que suelo frecuentar referencias a las novedades (en negativo) sobre el portal SPOTIFY que permitía escuchar la música que quieras, cuando quieras, gratis y sin descargas. Parece que el mundo se acaba cuando han indicado que ibana  recortar sus contenidos. Total, una herramienta que hace unos pocos meses no existía se ha vuelto "indispensable" para los voraces clientes de internet.

¿No es esto acaso una muestra más de nuestra magnífica sociedad del consumo?. ¿Por qué queremos que sea todo tan fácil?. Posiblemente haya quién me rebata con lo de los derechos de autor, la terrible SGAE y la necesidad de acceder a la cultura. Materialismo histórico a la inversa.


Si habéis visto Wall-e, quizás podréis por un sólo momento preguntaros si no estamos dormidos, absurdamente embuidos por las redes sociales y olvidando que es ser y pasar tan solo a estar.






Sigo pensando de forma demagógica y profundamente maniquea que optamos por los debates estériles para obviar la realidad.

Todo esto viene a referir que mientras todos nos atormentamos por dejar de poder escuchar sobre la marcha lo último de Dave Mathews, en Gran Bretaña, por ejemplo, lo nunca visto. Manifestaciones contra los trabajadores extranjeros por los altos números en el desempleo nacional. Todo se viene abajo... también Spotify...

Quizás soy un presuntuoso.

Aún así, lo cierto es que era interesante... pero quizás demasiado.