Guarderías al límite

Para todos aquellos que somos padres y compartimos esa realidad con la de trabajadores son las guarderías nuestro medio y mecanismo para poder desenvolvernos en el día a día. Gracias a su actividad de educación y formación de los más pequeños podemos cada mañana salir tranquilos, sabiendo por lo general que están en buenas manos y disfrutando cada día al volver a casa de esas pequeñas cosas que han ido aprendiendo.

Para los que aparte de padres y trabajadores, somos andaluces,  este año la cosa se nos complica. Motivos: empezamos el año con la inseguridad de saber si el curso lectivo se iniciaba debido a los impagos que la Junta de Andalucía. Presuntamente se llego a  un acuerdo de un calendario de abonos que la citada administración está incumpliendo por sistema, perjudicando a aquellos trabajadores, familias, emprendedores, educadores, cuidadores... que ven su medio de vida en riesgo y atacando de forma directa a las familias más modestas en sus medios económicos que necesitan de las guarderías concertadas para poder acceder a un servicio que en un país serio seria universal. Pero es mucho pedir, lo de la seriedad obviamente.

Via el Correo podemos obtener más información:

La Coordinadora de Escuelas infantiles no soporta más los impagos de la Junta de Andalucía, por lo que ayer comenzó un encierro en un centro de Pino Montano para exigir a la consejería de Educación que abone las cantidades correspondientes al mes de agosto, que cifra en diez millones. 

Los encierros, que se prolongarán hasta el 12 de noviembre, comenzarán por la tarde -cuando termine la actividad en la escuela- y durarán hasta las 7.30 horas, cuando se inicie la jornada laboral. Aunque el primer encierro se inició ayer con 200 personas, finalmente sólo una quincena tenía previsto pasar la noche en la guardería de forma simbólica.

El presidente de la coordinadora, Emilio Fuentes, explicó que la Junta "está incumpliendo" el acuerdo firmado el pasado 20 de junio ya que rechaza pagar la liquidación correspodiente al mes de agosto "y el recorte de hasta el 30% en la financiación del comedor". Este incumplimiento, según Fuentes, disminuye el coste que la Junta bonifica a los padres "en torno al 15%", y recordó que los fondos de Educación para este tipo de escuelas están "congelados" desde hace cinco años. Por todo ello alertó, al igual que hizo el pasado verano cuando reclamaron en otra protesta las cantidades que entonces les adeudaban, que las escuelas infantiles están "intentando mantener los servicios y el nivel de calidad que las familias exigen" aunque lamentó que "la administración se empeña en deteriorarlo". 

Y ante este drama, que agobia las cuentas de los propietarios y genera tanta incertidumbre entre los  padres, nos encontramos con la inacción y poca eficiencia de Consejera Mar Montero, quizás más preocupada por su futuro político que por ejercer el presente con la diligencia debida. La señora Montero indica que "entiende las protestas, pero que espera llegar a un acuerdo realista". Y desde esta humilde tribuna, señora Montero, no puedo decirle más que una cosa: el único acuerdo realista que cabe es la puntualidad en el pago, exactamente la misma puntualidad que usted me exige a mi como trabajador, como sujeto pasivo de impuestos y como mero declarante de Hacienda.  Son esos impuestos los que ustedes deben gestionar de la forma debida, evitando su dispendio, su mal uso, su reparto en fondos de reptiles y en ERES fraudulentos. Es usted señora Montero la responsable de que este lunes no pueda dejar a mis hijos en su escuela infantil, que ellos pierdan el derecho a la educación y sus educadores el Derecho al trabajo. Son cosas tan serias y tan importantes que puede que usted no las entienda, pero creo que las 1700 guarderías afectadas y los padres que se movilizarán este lunes 12 ante la Consejería a las 11 de la mañana  le harán recordar que su obligación y la de su gobierno es la de responder a las necesidades ciudadanas... y eso... a usted y a todos sus colegas, parece que se les ha olvidado.

Animo a todos aquellos que se sientan afectados que apoyen a este colectivo en la forma que soliciten, protestas públicas, cartas a la Consejera, recogida de firmas o simplemente mediante la lectura de este post. Que quede en la conciencia colectiva que podrán recortarse muchos derechos, pero siempre, en último lugar, los de nuestros pequeños.