lunes, agosto 31, 2009

Cárcel

[audio http://www.goear.com/files/sst/aaf6e8d02d8df0722f693595535ce16f.mp3]


Todos lo saben. Hay dos formas de escapar de éste lugar. Una es simplemente fugarse y pasar el resto de la vida corriendo. Otra es delatar a alguien, pero ésta última opción es firmar tu propia sentencia de muerte, cavar tu tumba, luego echarte tu propia tierra encima y con suerte marcar el lugar con un túmulo o una bonita lápida gris perlada.


Es un círculo vicioso. Los de fuera entran al ser delatados. Los delatados te acaban matando, dentro o fuera de aquí. Los muertos no suelen tener nadie que les tomen venganza, por traidores. La población presidiaria, paradójicamente, se mantiene estable a fuerza de esta sangre.


Lo peor de todo es que la reiteración de aburrimientos y parálisis del tiempo que existe aquí dentro te empuja, tarde o temprano dentro del círculo.


Hay algunas fórmulas para romper el círculo. Una de ellas es delatar, salir de aquí y matar desde fuera al delatado, pero no suele funcionar. A veces le  matan a uno primero, incluso al salir de la sala de confesiones y lo peor, sin ponerte en paz con El Altísimo.


Ahora vienen a por mí. ¿Por que? Es una buena pregunta. Quizá por que no me fugué. No tengo ganas de correr.


Aún así he tenido días peores.


Más aburridos.

miércoles, agosto 26, 2009

Mil euros. Mileurista.

La noticia que salta a la actualidad en la que se ratifica que el 63 por ciento de la población gana menos de 14 mil euros brutos anuales pareciese que hubiera abierto los ojos a una sociedad acomodaticia y un poco lenta en sus reacciones.




Lo cierto es que no hace tanto ganar unas 160 mil pesetas al mes no estaba nada mal, podrías tener un piso, un coche y quizás, si tenías pareja, una vida más que holgada. El gran problema fue que con la inserción de nuestro Estado en la zona Euro, aparte de las grandes ventajas que ello conllevó para la economía de grandes cifras, para el turismo y para la solidez del sistema financiero, se nos igualó en precios a la mejor zona de Holanda mientras nuestros salarios seguían la misma evolución que hubieran tenido si no hubiera existido el cambio monetario.



Y como bien relata hoy la web de cabecera de la economía, Euribor, el dinero no deja de tener un componente de adicción:




“Plata”, “dinero”, “guita”. Uno podría pensar que son sólo palabras, pero conllevan una misteriosa fuerza psicológica. Con sólo paladearlas durante unos momentos, se convertirá en una persona diferente. Pensar en palabras asociadas con el dinero parece hacernos más independientes y menos inclinados a ayudar a los demás.




En conclusión. En nuestra economía hemos jugado a obtener "sustancias de calidad sin adulterar" pensando que nuestro dinero siempre se sustentaría por el crédito. Ahora que no tenemos crédito, tenemos una adicción, y sin dinero... sólo nos queda el sindrome de abstinencia.  El mono.





Pensamientos económicos para no economistas.

martes, agosto 25, 2009

Ajedrez II. Bobby Fischer.

La última vez que escribí sobre el Ajedrez fue por que acababa de ver “Buscando a Bobby Fischer”. Supongo que es por que las cadenas de televisión se “pasan” las películas cuando ya las han puesto, por que andan escasas de presupuesto o simplemente por falta de imaginación. La cuestión es que ayer la volvieron a poner en Televisión. Hoy vuelvo a escribir sobre el Ajedrez. Y sobre esa película.


La película cuenta la historia de Joshua Waitzkin, otro ajedrecista, que ahora se dedica a las artes marciales. “El joven Fischer”.


Siempre he pensado que el Ajedrez, además de memoria, matemáticas, inteligencia…encierra algo de magia, algo de locura, algo de respuesta.


Robert (Bobby) James Fishcer ganó el título mundial de ajedrez contra el ruso Boris Spassky (me encantan esos nombres), tras 21 partidas, el 31 de agosto de 1972. En 1972.





La película cuenta magistralmente los primeros años de J. Kingsley, al que siempre recordaré como Gandhi.


DWaitzkin, jugando en la calle, aprendiendo en los torneos. El profesor lo encarna Ben espués de 1972 , Bobby Fischer desapareció. Dicen que se refugió en Islandia. Tal vez en China o Filipinas. Quizá no salió de EE.UU.


También merece una mención especial el joven que interpreta a Waitzkin, Max Pomeranc. Creo que no se ha prodigado mucho más después de esta cinta.


Se dice que Bobby Fischer, hace unos años, sobre 1998, reapareció en Internet bajo el pseudónimo “guest 1.310” (invitado 1.310) y que, como no, la noticia corrió como la espuma y se enfrentaron a él muchísimos, sucumbiendo.


Jaque.


La película está basada en hechos reales y es una de las mejores que he visto.


Fischer murió en 2008, habiendo inventado la variante aleatoria del Ajedrez, el reloj Fischer…


Jaque. Mate.

viernes, agosto 21, 2009

"Indie", también en videojuegos.

En estos tiempos que corren, con la gran industria del videojuego también sufriendo los envites de la crisis y las navidades a la vuelta de la esquina, no está de más echar un vistazo a un término que se ha venido acunando recientemente en este mundo. El concepto Indie llegó a la música hace ya muchos años, pero ha sido Internet y las nuevas consolas las que han vuelto a poner de moda la programación de videojuegos independientes, esto es, que no cuentan con el apoyo de una gran distribuidora y se basan en la fuga de cerebros de algunas compañías, la colaboración altruista, el arte por el arte, etc.


Pues bien, o a mi me lo parece, o los videojuegos independientes están ganando en calidad incluso a las grandes superproducciones. ¿El motivo? Posiblemente el videojuego independiente, programado por un escueto grupo de personas o incluso una sola, parta de la antigua idea del videojuego de sumergirte en una historia de verdad y/o entretenerte sin más lucimientos ni requerimientos (las 3D parecen estar prohibidas, pero en las bandas sonoras no escatiman). Básicamente éstos videojuegos nos recuerdan a aquellos con los que nuestros ordenadores de casette y pantallas de fósforo verde, nuestras consolas de cartucho y nuestras máquinas recreativas nos deleitaban cuando si siquiera nos preocupábamos por afeitarnos (el bigote ellos, las piernas ellas).


Dicho esto haremos mención a algunos videojuegos indie, relativamente recientes y que son altamente recomendables para nostálgicos, ilusionados, descreidos y casual gamers en definitiva, para todos.


Braid.- Braid es una especie de juego de plataformas en el que el protagonista va en busca de una princesa, puede saltar sobre la cabeza de los enemigos para eliminarlos y al final de cada fase hay un castillo con una bandera que baja Si. Suena al Super Mario de toda la vida. De hecho tiene muchos detalles que homenajean esta saga, incluso hay una pantalla similar a aquel juego en que Mario sorteaba los barriles que le lanzaba Donkey Kong. Hasta aquí todo normal, pero nuestro personaje tiene la habilidad de controlar el tiempo (según la fase podremos rebobinar, controlarlo directamente con nuestros pasos, etc), y no os podéis ni imaginar cuánto juego da este novedoso sistema. A esto hay que unirle que la ambientación gráfica parece sacada de un museo impresionista, que la música está muy bien escogida y que tanto el decorado como la música reaccionan al manejo del tiempo que hagamos. Como elementos negativos, parece que el juego es relativamente corto y de una dificultad, a veces desesperante que obligará a pensar con detenimiento todo nuestros movimientos y el uso del tiempo en el juego. Merece la pena ser jugado pues el resultado es muy elegante e innovador. Vean el video y entenderán.







Aquaria Aquí estamos ante una pequeña maravilla. Se trata de una aventura submarina con toques rol, arcade y puzzle, con gran libertad de movimiento, un buen guión y muchas horas de juego. Lo mejor que tiene es la ambientación, muy colorista a la vez que sencilla, pero que logra bastante bien meterte en la historia, y un sistema de cánticos que siempre parece ir acorde con la banda sonora del juego, lo que lo convierte, en algunos momentos, en una experiencia musical y gráfica muy absorbente, hipnótica y rara en el mundo de los videojuegos. Ver como la protagonista canta y los colores cambian, los peces se arremolinan y empiezan a pasar cosas, es todo un espectáculo.







World Of Goo. Mi preferido. Tan sencillo como hacer castillitos y estructuras con bolas pegajosas Jugabilidad a prueba de bombas gracias al correcto tratamiento de la dificultad, banda sonora absolutamente épica, guión (si, guión) bastante tierno y babosote, y un tratamiento de la dinámica y física de movimientos y pesos que llega a asustar hacen de este videojuego una indispensable obra de arte para cualquiera que quiera echar un buen rato ante un ordenador y ¿Por qué no? Asistir a lo que la cultura de nuestros días nos dicta, poquito a poco. Jueguen, jueguen a World of Goo y salven a las bolitas de un incierto y aburrido mundo ¿o no?









Aparte de esto, no estaría de más ver títulos como Cortex Command, Echochrome, Fez, Blueberry Garden, Crayon Physics y por supuesto esperar a que aparezca LIMBO




¡Ay, cuánta ternura!






jueves, agosto 20, 2009

Sayano-Shúshenskaya

Sayano-Shúshenskaya, un nombre desconocido y una notica con poca voz en nuestro país. La destrucción de una turbina ha puesto en jaque la mayor central hidroelétrica de Rusia dejando atrás lo más probable casi 80 muertos que no pueden soportar las temperaturas del lago, 4 º C.


Vivimos en una constante búsqueda del progreso en base a las pérdidas humanas. El consumo, enegético en este caso, es un voraz destructor si se une con la falta de mantenimiento. por suerte esta vez el desastre fue en una hidroelétrica y no en una central nuclear, como fue el caso terrible de la ciudad fantasma de Chernobyl.








Os dejo una recomendación musical para el día de hoy. Aphrodite's child. Grupo de rock progresivo de los 70 que componían entre otros Demmis Roussos y Vangelis en los teclados. Inenarrable.







sábado, agosto 15, 2009

Sábados de luz, mañanas de música

Ocupando la música el 80 por cien de mi tiempo, compartido con pequeños que sueñan unos con crecer y otros con poder corretear por pasillos,  a la par que esquivo escobas y limpiacristales, "Cerca de las vías" llega atronadora con su lírica llena de profunda categoría.



Hace poco hablaba con Fjangel acerca de la música en  castellano. En concreto del rock. Creo que a veces somos en exceso críticos con lo que tenemos cerca y quizás fronteras adentro no sólo hay bisbales y experimentos comerciales. Tenemos nuestros Dylans, (Calamaro, Bunbury) y nuestros poetas a la guitarra herederos del rock de los 80. No hay más que leer las letras del último de los Extremo, pura generación del 98. Los medios son los responsables de que no haya un mayor respeto por la música, por su valor, y son en cierto modo son los responsables de la piratería. Un disco de caracter mediano se hace al igual que Chimo Bayo hace el Zascatronic con Berto, en 10 segundos de inspiración.


El rock, es otra cosa. Es actitud. Es poesía. Es reventar el vuelo de los mediocres para hacer de una guitarra, un bajo y una batería el camino más corto a la belleza.


En fin, de todos modos, todo esto es opinable... pero...






Yo he crecido cerca de las vías
y por eso sé,
que la tristeza y la alegría,
viajan en el mismo tren








Hay días que parece
que nunca se va a apagar el sol,
y otros son más tristes
que una despedida en la estación.


es igual que nuestra vida
que cuando todo va bien...
un día tuerces una esquina
y te tuerces tu también.


Esa telaraña
que cuelga en mi habitación
no la quito, no hace nada,
solo ocupa su rincón.


Yo he crecido cerca de las vías
y por eso sé,
que la tristeza y la alegría,
viajan en el mismo tren
¿Quieres ver el mundo?
Mira, esta debajo de tus pies.


Con el paso de los años
nada es como yo soñé.
Si no cierras bien los ojos,
muchas cosas no se ven.


No le tengo miedo al diablo
¿no ves que no puedo arder?
No hay mas fuego en el infierno
del que hay dentro de mi piel.


Todo lo malo y lo bueno
caben dentro de un papel.
¿Quieres ver el mundo?
Mira, está debajo de tus pies.

miércoles, agosto 12, 2009

Lecturas para el verano.

No hace mucho lo comentaba con un buen amigo, que en éstos meses estivales y de asueto, borrados todos los videojuegos de mi disco duro a excepción de World Of Goo, mi vida se centraba en ver películas, la natación moderada y leer libros. Mi amigo David me contestó que esa y no otra era la definición de Felicidad…


Y es que, derrotado por segunda vez en la intentona con el Ulises de James Joyce (en la página 94 hinqué mis huesudas rodillas), en lo que llevamos de verano me he merendado “El psicoanalista” de John Katzenbach, “Nocturna” de Guillermo del Toro y Chuck Hogan, “La casa de los espíritus” de Isabel Allende, “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, “El guardián entre el centeno” de J. D. Salinger, “Siddharta” de Hermann Hesse y “1984” de George Orwell. Creo que no está nada mal.


Siguiendo con la pedantería, tengo cierta tendencia a leer clásicos. Los clásicos en literatura se distinguen por que todos o casi todos están en ese filtro extraño de las editoriales que llamamos edición de bolsillo, y pueden costar desde 3 a 10 euros máximo o pueden adquirirse sin mayor problema en cualquier biblioteca (si, siguen existiendo, al parecer), suelen hacerles mención los llamados libros de texto y si sus autores además han recibido un Nobel y/o o están ya fallecidos, entonces ya no cabe duda. Además consulto el libro “1001 libros que hay que leer antes de morir” (por Peter Boxall y José-Carlos Mainer, ed. Grijalbo).


Dicho este sinsentido he de comentar que “Siddharta” es muy buen libro para el verano, pues habla de paisajes, filosofía oriental, meditación, tranquilidad y la unidad del todo con el individuo. Esas cosas entran mejor cuando uno está de vacaciones. “El guardián entre el centeno” está escrito de modo muy original, como si fuera un chaval adolescente, y cuenta más de lo que escribe, por lo que hay que estar atento al conjunto de la obra y ver los contextos, etc. “Nocturna” sólo es pasable, pero como me gustan las historias de vampiros, pienso hacerme con el resto de la trilogía. Mejor para el invierno. “El psicoanalista” es una novela de intriga relativamente bien escrita aunque al estilo actual, donde todo va muy rápido y no hay que pensar mucho. Dan ganas de hacerse un carnet falso. Aún así no la desaconsejo, pasa el corte. “La casa de los espíritus” es comparable, sinceramente, a “Cien años de soledad”. Casi parece un homenaje al libro que creó el género del realismo mágico que, en la obra de Allende es más realismo que mágico, pero deja muy buen sabor de boca.



Quiero hacer mención especial a “1984” y a “Un mundo feliz”. Son libros de una temática similar, una especie de futuro incierto con un control extremo del individuo y de la sociedad, por algún tipo de Mega-Estado cuasi perfecto y todopoderoso. Aún así, ambas obras son muy distintas. Más amable y “humano” el mundo del texto de A. Huxley. Más inquietante e infalible el Gran Hermano de Orwell. Estos dos libros son imprescindibles. Absolutamente imprescindibles. Yo no desaprovecharía la ocasión de leerlos, y además, de seguido uno tras otro, por comprarar y ver como dos grandes autores ven la sociedad del futuro.


Para que pensemos un poco, ambos autores parten de la idea de que los seis mil setecientos millones de habitantes de este mundo, llega un momento en que se ponen de acuerdo en algo relativamente complejo o aceptan un determinado orden social y global (¿a que me suena esto, a globalización? No puede ser), lo que posiblemente sea el fallo más garrafal de ambas historias. Ahí lo dejo.

jueves, agosto 06, 2009

Light the universe

Bello tema el que los alemanes Helloween, a los que  he tenido la suerte de ver en directo en dos ocasiones, nos traen junto con Candice Nigth (esposa de Ritchie Blackmore, guitarra de los míticos Deep Purple, y precursora de su neoclásico movimiento en Blackmore's night). Light the universe, en la más pura estética Keeper of the seven Keys de los 80.










Pura fantasía de la selva negra. Grandes, fieles a su pasado.

martes, agosto 04, 2009

Spotify. Si señor.


Ya veníamos apuntándolo por aquí no hace mucho.


Internet va cada día dando pequeños pasos… Napster, Audiogalaxy o KaZaA marcaron un antes y un después en la idea de “compartir”, “intercambiar”… piratear. Más recientemente, y sobre todo en el mundillo musical, la máxima de que hay que estar a la última y oír TODA la música se apoyaba en webs como Goear o Lastfm y el concepto ya cambiaba un ápice. Ya no se “comparte” lo que se “tiene” en el disco duro y por tanto es "tuyo" en este nuevo y extraño concepto de propiedad, ahora se “regala” o se sube a una web lo que te parezca para que todo el mundo pueda oirlo.



Pues bien. Estas fórmulas también tienen los días contados, o casi. Spotify permite escuchar TODA la MÚSICA que quieras y COMPLETAMENTE GRATIS. Ahora bien, cuando decimos toda la música, queremos decir una importante cantidad de música, tan importante como para no tener tiempo material en una vida para oírla. Y también, cuando en Internet decimos completamente gratis, queremos decir que de vez en cuando sale un anuncio.


Pero si, creo que todos tenemos que rendirnos a la fórmula Spotify, sobre todo por que es LEGAL y cuando decimos legal queremos decir LEGAL. Spotify ha llegado a acuerdos con las grandes discográficas para proporcionarnos toda la música de forma gratuita. Era el paso que se debía dar. Ya podemos volver a decir que coger lo de otro es robar y que, sin embargo Internet no va a acabar con la industria de la música, como no lo hizo ni la radio, ni los radiocasetes de doble pletina, ni el walkman, ni el MP3, ni Georgie Dann, por mucho que lo intente. Ahora que lo pienso, tampoco los videoclubs acabaron con la industria del cine, tampoco las bibliotecas públicas acabaron con la industria literaria y tampoco el video mató a las estrellas de la radio…







[caption id="" align="aligncenter" width="499" caption="nicspic2608"]nicspic2608[/caption]



Más sobre Spotify: Te descargas un pequeño programa que accede a la red Spotify y no tienes que llenar tu disco duro con “tu” música -aunque no lo creáis no todos tenemos que tener una copia del último disco de U2 en nuestro disco duro-. Puedes crear tus listas de reproducción y escucharlas cuando quieras. Hay algunos autores que no permiten que sus canciones se oigan a través de Spotify (propongo que los boicoteemos de algún modo) aunque navegando y buscando entre ciertos discos recopilatorios, colaboraciones o bandas sonoras, se puede oír casi todo. Ya hay innumerables webs que recopilan las mejores listas de reproducción de todo el mundo y sugieren temas, ambientes, etc. Tiene una sección de radio, a la que se puede acceder por género, artista, etc.. No tarda casi nada en buscar, encontrar y reproducir lo que quieres. Cada canción tiene una barra de popularidad, muy útil. Te sugiere artistas similares a lo que escuchas –esta función es impagable- y encima gracias a los anuncios que nos cuelan, he descubierto, por ejemplo, a los Gossip.


También tiene algunas pegas, como es normal: Hay rumores que dicen que tienes que tener una invitación y que las invitaciones sólo las consiguen los que tienen cuentas Premium, es decir, los que han accedido a la versión de pago. Sin embargo hay quien ha conseguido que Spotify le mande invitaciones simplemente rellenando el formulario, y en este enlace parece que puedes registrarte y obtener una cuenta gratis. La verdad es que la web oficial podría aclarar algo más esto. El motor de búsqueda también es mejorable pero todo se andará. Está basado en la industria discográfica, por lo que si lo que buscas no está en un disco, difícilmente lo encontrarás, como pasa con Supercharango, por ejemplo. Por ahora sólo funciona en ciertos países. Le falta algún que otro competidor que esperemos llegue pronto.


Resumiendo, larga vida a Spotify, enhorabuena por la idea, que cunda el ejemplo y, ahora si, estamos asistiendo en tiempo real a un hito más en la historia de Internet.


Mantengamos los ojos, y sobre todo, los oídos abiertos.