Dándole vueltas a eso de Tarzán de los monos, el grito y demás, se me ocurre que el Señor Tarzán escondía varios tesoros de sabiduría.
Resultaba espectacular como podía acelerar la acción cuando se peleaba con un cocodrilo de cartónpiedra, o cuando nadaba contra la corriente de una catarata, etc.
Pero lo mejor, sin duda eran dos de sus frases, a saber:
* "¡Angawa, angawa!" que servía para todo, en una especie de idioma extraño que hablaban los nativos (y los elefantes) y que, como digo, lo mismo servía para pedirles que se apartaran, como para que lo siguieran a la batalla como para saludar al jefe de la tribu.
* "Yo Tarzán, Tu Jane", que es la piedra filosofal de las frases para ligar. Durante miles de años, muchos han estudiado cómo empezar una conversación para buscar pareja y el Sr. Tarzán, con un taparrabos, soltó "Yo Tarzán, tu Jane" y conquistó a la guapa protagonista de sus películas para siempre. No sé si ayudaría el hecho de que el Sr. Tarzán iba en taparrabos.
La próxima vez que vaya a un bar de copas, discoteca o similar, voy a hacer la prueba. Me voy a acercar a la go-go de turno y le voy a decir: "¡Angawa!, Yo Tarzán, Tu Jane... He aquí mi taparrabo"
A ver que pasa. Viendo como está el percal, lo mismo funciona.
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