Elecciones VS. Pistolas. Votos Vs. Sangre. Es la solución que todos piden.
Nuestro país es muy peculiar. No se respeta el más mínimo decoro y ya hay en la prensa intenciones oscuras (véase la asquerosa editorial que hoy publica el diario El Mundo), en las que se asocia la muerte del ex - concejal socialista a la actuación del gobierno durante los últimos 4 años. Ahí están, los que han estado contaminando junto a la COPE de forma lamentable la vida española, los que han intentado insertar el odio en los ciudadanos (en parte lo han conseguido), los que deseaban con todas sus fuerzas que los responsables del crimen brutal del 11 M fuera ETA para que sus teorías no se vinieran abajo, insistiendo en el poco respeto a la inteligencia de los que mañana votaremos.
El hecho de que en nuestro Estado, un grupo terrorista tenga tantos minutos de publicidad gratuita y que en parte haya centrado la oposición política de los últimos 4 años, nos convierte en "rara avis" dentro de nuestro entorno sociopolítico. Los que años atrás calificaban a ETA como "Movimiento de liberación nacional" hoy se rasgan las vestiduras como ortodoxos frente al muro de las lamentaciones, por la terrible deriva apocalíptica que profetizan de forma insistente. La unidad es un concepto complejo porque siempre exige adhesión por la parte que no lleva la voz cantante. Para conseguir unidad, hace falta respeto y eso no existe hoy día, desde el momento en que se insinúa que los gobiernos democráticamente elegidos se venden por perseguir el final de la violencia.
Ayer, Patxi López, echó en cara a Rajoy lo que mucho pensamos. En pleno velatorio de un muerto, condenado tan sólo por haber luchado por derechos de trabajadores por su actividad en UGT y PSOE, el responsable de los socialistas vascos exigió al candidato popular que cesara en su constante asimilación de ETA con los que hoy gobiernan y que dejara de sembrar la maldita simiente del odio. Frente a esas palabras, cara de Póker. Mariano debería serenarse. Rajoy no aparenta ser mala persona y debería dejar la maldita influencia del OPUS DEI, La Iglesia Católica Española, Acebes y Zaplana.
España merece una derecha europea moderna, liberal, que se aleje de forma absoluta del caos franquista y se incorpore de verdad a la Constitución. La derecha europea es laica, liberal y propugna la nula intervención en la economía. Muy bien, es un proyecto. Pero la derecha europea ha sabido alejarse del nazismo, del tradicionalismo y del estilo "decimonónico" de los extremistas monárquicos. España merece una alternativa viable que genere confianza en los que no compartan sus ideas. Hoy día no existe. Gallardón en el PP es un referente de persona dialogante y abierta pero la Sra. Aguirre lo ha derrotado con puño de hierro. Wellcome Thatcher.
Hoy inicio la mañana leyendo los periódicos, y el New york times titula así:
"Assassination Curtails Spain's Election Campaign"
Desconozco lo que nos espera e ignoro la evolución de los acontecimientos, pero sí quiero condenar el uso indebido de los sentimientos. Hace tiempo, el conservador Valéry Marie René Giscard d'Estaing dijo a Miterrand en un debate que no "tenía el monopolio del corazón". En la política española deberían aprender varias premisas:
- Nadie tiene el monopolio de la palabra ESPAÑA.
- Nadie tiene una idea de ESPAÑA mejor que la de otro, ESPAÑA está correctamente definida en la Constitución Española y la misma no hace más que reconocer la diversidad en la unidad, por lo que la aprobación de los últimos estatutos es puro reflejo del espíritu constitucional.
- El terrorismo es una lacra con la que hay que luchar por todos los medios, y si hay oportunidad de eliminarla, ambos partidos, (así lo han hecho), deben intentar usar todos y cada uno de los recursos.
- Nadie tiene el monopolio del dolor.
Mientras personajes como Pedro J. y el contaminador de las mañanas financiado por los Obispos sigan expresándose sin cortapisas, todo será más complejo.
Mesura, equilibro. PAZ. POR FAVOR.
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